Carpinteria

Mi primer empleo fue a la edad de 9 años, para mi era lo mas fascinante de la vida el hecho de ir a trabajar me sentía un adulto, en mi país mucho es el caso de niños trabajando para sustentar a sus familias  pero no es mi caso, mis padres lo hacían con el afán de que aprendiera un oficio para poder ganarme la vida honradamente, así fue como comencé con la carpintería, lo que mas me gustaba es que después de salir de clases tenia que viajar desde mi casa unos 7 kilómetros para llegar al taller donde trabajaba, ahí empezaba mi jornada laboral como a la una de la tarde, lo primero que aprendí fue a enjucar camas de madera, para mi era algo especial ya que es parecido a armar un rompecabezas, luego me fue interesando tornear para poder hacer trompos y jugar con ellos, aunque nunca fui muy bueno para eso cuando estaba pequeño pero me encantaba la expresión de mis amigos cuando les decía que yo los había hecho y practicamente era todo el pago que recibía por el trabajo que realizaba en dicho taller. Tuve experiencias muy bonitas trabajando como aprendiz pero al cabo del tiempo, me dedique mas en lleno a la pintura de muebles, la que tuve que dejar por problemas respiratorios en el periodo de mi pubertad.

En esta imagen podemos apreciar el enjuncado de sillas.

Enjuncado
 
Tambien podemos apreciar trompos artesanales, un juego preferido por los niños en El Salvador.



Trompo artesanal.